Ayer aproveché con Rocío un día espectacular para bucear en uno de los pocos puntos de la isla donde el mar de fondo permitía; El Valito. La mar estaba buenísima y el sol brilló durante las dos horas de inmersión así que aprovechamos los cautivadores rayos de luces de las múltiples cuevas de la zona para cuadrar algunas fotitos. También me decidí para hacer algún experimento con las tan polémicas fotoesferas a ver si gustan! A la salida, sorpresa, unos bañistas posaron para algunas fotos divertidas.