Tras casi 4 años captando los fondos marinos con mi cámara réflex Nikon D7000 en su carcasa Nauticam llegó el momento de renovar equipo. Ahora me acompañará en mis próximas aventuras submarinas una Nikon D7200 en una flamantemente nueva caja estanca Nauticam NA7200, ésta última con un diseño muy muy (pero que muy muy) mejorado.

Aun sabiendo que la incorporación de toda mejora tecnológica implica siempre un pequeño «paso atrás» inicial para, a medida que te vas acostumbrando a lo nuevo, ir mejorando, me arriesgué y la llevé al Campeonato de Canarias de Fotografía Submarina. Con tan solo dos inmersiones previas de comprobación la experiencia durante la competición fue muy buena. Una cámara muy parecida en manejo a la anterior (D7000) pero con más resolución, más rango dimámico, sin filtro de paso bajo, con Wifi integrada y, sobretodo, un sistema de enfoque ultrarrápico y muy preciso que hasta me ha hecho plantearme quitar el anillo de enfoque manual de mi objetivo macro 105mmVR con el que antes me desesperaba, sobretodo cuando había mucha polución.

La nueva carcasa es más liviana, tiene más botones con la ubicación mejorada en cada uno de ellos. Resultó muy fácil habituarse a la nueva disposición, tanto que al cuarto o quinto buceo ya disparaba casi sin pensar (vamos, como suelo hacer de costumbre).

Intuyo que van a se buenas compañeras de viaje y espero poder seguir haciendo muchas fotos bonitas para poder luego compartirlas por aquí.

En la foto, emotivo momento de entrega de la caja estanca en ocean-photos.es.