Papá Noel nos trajo un fantástico anillo de zoom para poder usar el superbarato 18-55mm de Nikon que me había pillado hace algún tiempo. Como la distancia mínima de enfoque es muy muy muy pero que muy poco mínima, llevé también una lente húmeda de aproximación para intentar hacer también un poco de Macro. Los resultado no son espectaculares pero es una combinación la mar de versátil para esas inmersiones donde no sabes muy bien lo que te vas a encontrar y quieres poder hacer un poco de todo.

La primera fue en Las Eras con un «correntón» de mil pare de narices (por no decir cojones) así que la segunda nos la planteamos saliendo del muellito que hay junto a la playa de Punta Abona y tirando para la izquierda. Lo que parecía iba a ser una segunda inmersión algo aburrida resultó ser un sitio interesante al que regresaremos alguna vez más. Inmersión de no más de 16m con arenal y veril muy sencillita que recomiendo a todo el que quiera descubir sitio nuevos con tranquilidad.